Alfred Sisley, conozcamos al personaje.
Nació Alfred Sisley en Paris en 1839 de padres ingleses y con 18 años fue enviado a Londres a aprender inglés y estudiar ciencias económicas con la intención de que continuara con el prospero negocio comercial de la familia.
Eran exportadores e importadores de productos, actividad que provenía de la faceta contrabandista de sus ancestros, que poco a poco se fue legalizando. Allí casualmente conoció las obras de Constable, Turner y otros pintores ingleses de gran renombre en aquellos tiempos y descubrió su pasión por la pintura.
En 1862 regresó a Paris y entró en la academia de Arte Gleyre donde conoció a Renoir y a Monet y con ellos la técnica de pintar al aire libre, a sentir la luz en lugar de las formas, el impresionismo.
Alfred Sisley, pequeña biografía artistica.
Todos tienen la opinión de que Alfred Sisley es “un buen hombre”, es amable, educado, no grita, no se excita, en las reuniones del café Gerbois procura estar en un segundo plano, huyendo de posibles enfrentamientos o discusiones, aunque en privado sus ideas y conversación sea extremadamente interesantes.
Pero en 1870 la guerra Franco – Prusiana supone un enorme y dramático revés, el negocio familiar se hunde y desaparece y la familia se ve arruinada.
Alfred Sisley, que hasta entonces pintabas por placer, no tiene más remedio que vivir de sus pinturas y se convierte en el más pobre de todos los pintores impresionistas, siendo el único de todos ellos que murió en la indigencia.
Técnica de Alfred Sisley.
La pintura de Sisley es increíblemente limpia, luminosa, tranquila y sosegada, es difícil imaginar a una persona que pasaba tan agobiantes penurias financieras fuera capaz de crear semejantes cuadros, son siempre paisajes, apenas alguna vez representa figuras humanas pero siempre como acompañamiento del tema central y el paisaje lo trata de las mil maneras posibles, con sol, con niebla, con lluvia, con nieve e incluso son famosos sus cuadros reflejando la inundación de Port Marly.

Participó en las exposiciones del 74 y varias sucesivas, en las que fue reconocido como un pintor de talento, pero apenas consiguió vender alguna obra, nunca recibió el reconocimiento del que ya disfrutaban algunos compañeros, Monet o Renoir por ejemplo.
La pintura de Albert Sisley es luminosa y profunda, generalmente sitúa la línea del horizonte bastante baja, dando gran importancia al cielo, él mismo hacia comentarios sobre la gran importancia del cielo y las nubes en sus cuadros.

Por pura subsistencia vendía sus cuadros a precios ridículos y utilizaba estas exiguas ganancias para comprar más materiales de pintura.
Murió en la indigencia en 1899 y dejó más de seiscientos cuadros e innumerables dibujos y bocetos, la inmensa mayoría pintados después del 1871.
Después de su muerte sus cuadros empezaron a ser cotizados alcanzando, en poco tiempo, precios que al propio autor le habrían parecido increíbles.
Hoy día Sisley está considerado como el más puro impresionista de todos ellos.