La calle Almirante Enriquez está situada en la zona de Las Acacias.
Se está refiriendo a don Fadrique Enriquez de Velasco, nacido en Aguilar de Campoo en 1460, aproximadamente, y muerto en 1537 a los 77 años.
Fue el IV Almirante de Castilla, titulo hereditario en la familia Enriquez, y lo era por ser hijo de don Alonso Enriquez de Quiñones.
Quizás su primera participación, tendría veintipocos años, fue el cerco marítimo a la ciudad de Málaga durante su toma por los Reyes Católicos.
Este cerco, formado por entre seis y ocho naves, cumplía con varias misiones importantes: impedir la salida de las naves de Málaga bien para huir personajes importantes o atacar desde el mar a las posiciones de abastecimiento de las tropas castellanas o también, y quizás más importante, impedir la llegada de refuerzos o vituallas desde otros puntos o incluso desde las costas de la Berbería, recuérdese que había una muy seria alarma por la posible llegada de barcos turcos del sultán Bayaceto II.
Sin descartar bombardeos periódicos de la alcazaba malagueña y de su zona militar, el llamado corral de la alcazaba, donde estaba emplazada la artillería defensiva de la ciudad, protegiendo de ese modo la llegada de naves castellanas de transporte, de forma que pudieran acercarse a la segunda zona de desembarco, la desembocadura del Guadalmedina, la primera era la caleta del marqués, y allí descargar enseres, soldados y vituallas.
Parece que el Almirante Enriquez, pese a su juventud, cumplió con dignidad y eficacia los objetivos que se le habían encomendado, aunque no debemos descartar la experiencia de Don Garceran de Requesens a la sazón capitán general de la armada de los Reyes Católicos, a quien también se cita como participante en esta acción militar.
En 1495 como Almirante Mayor de Castilla estuvo al mando de una flota de ciento veinte barcos que, saliendo del puerto de Laredo trasladó a Flandes a la princesa Juana, que iba a contraer nupcias con el Archiduque Felipe de la casa de Austria.
En el viaje de regreso transportó a doña Margarita, archiduquesa de Austria, que iba a contraer matrimonio con el príncipe Juan.
Su actividad más intensa se desarrolló posteriormente a la muerte de la reina Isabel, enfrentándose al Cardenal Cisneros por la remodelación que éste quería hacer de las tropas castellanas.
Después se opuso al nombramiento del rey Carlos I mientras estuviera viva la reina Juana.
Está enterrado en la iglesia de san Francisco en Medina de Rioseco.