José Jiménez Aranda, repaso por la vida y obras más importantes de este pintor sevillano.
Nació nuestro caballero José Jiménez Aranda en Sevilla en 1837, en una familia de artistas, su padre era un muy considerado ebanista, y tuvo dos hermanos también pintores.
Con catorce años Jiménez Aranda inició su carrera artística en la Escuela de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla, compaginando su aprendizaje pictórico con tareas de litografía para el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
En 1867 viaja a Jerez de la Frontera para realizar unos trabajos de restauración y de diseño de vidrieras, era un excelente dibujante.
Al año siguiente nos lo encontramos en Madrid, en el Museo del Prado estudiando y copiando obras de Velázquez y Goya principalmente.
En 1868 Jiménez Aranda se casa y poco después, en 1871, se traslada con su familia a Roma, donde conoce a Mariano Fortuny quien influyó notablemente en su estilo pictórico, como se comprueba en su cuadro “Penitentes en la Basílica Inferior de Asís“ realizado en 1874, tal vez en homenaje a su amigo Fortuny que falleció en Roma en esas fechas.
Permanece en Roma aún un par de años más, vuelve a Sevilla y pinta con gran éxito escenas costumbristas con un toque preciosista de gran detalle y colorido.
Presenta en 1878 un cuadro en la Exposición Universal de Paris “El Guardacantón” que obtiene una tercera medalla, desde entonces los más prestigiosos salones franceses reciben cuadros suyos y las críticas le son muy favorables, así que en 1881 decide trasladarse a Paris con toda su familia.
El éxito es aún más remarcable considerando que en aquella época en Francia el movimiento impresionista estaba en plena ebullición y a pesar de lo cual las pinturas de “casacón” y aspecto exquisito siglo XVIII de nuestro caballero se vendían aun antes de estar terminadas.
Siendo ya un pintor de reconocido prestigio internacional en 1890 regresa a España con su mujer y sus ocho hijos, presentándose a la Exposición Nacional de Bellas Artes a la que también concurren Sorolla, Degrain, Moreno Carbonero, Rusiñol, Zuloaga… en fin todo el mundo artístico del momento. Nuestro personaje gana una de las tres medallas de oro con su obra “La desgracia” pintada en Paris el año anterior.
En 1897 Jiménez Aranda, en plena madurez, pinta uno de sus cuadros más conocidos “Una esclava en venta”, actualmente en el Museo de Bellas Artes de Málaga.
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Fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes donde sería profesor hasta su muerte.
Murió en Sevilla, el 6 de mayo de 1903 a los 66 años.