José Nogales Sevilla nace en Málaga en 1860.
Nació en el seno de una familia de la clase obrera que hizo todo lo posible por que tuviera una vida lo mejor posible. Con 18 años José Nogales comienza a trabajar como auxiliar administrativo en las oficinas de la compañía de Ferrocarriles Andaluces, actividad que desempeñó hasta los treinta años.
En 1880 se inscribió en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo asistiendo a las clases nocturnas bajo la dirección de Bernardo Ferrandiz inicialmente y posteriormente de Muñoz Degrain quienes rápidamente supieron valorar el esfuerzo del joven y su facilidad para el dibujo y la acuarela.
Consiguió entrar como aspirante meritorio en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo y en ella se mantuvo hasta su jubilación, con las máximas distinciones académicas, en 1902.
Estos primeros esfuerzos dieron su fruto cuando consiguió una tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1890, hoy desconocido.
Por esas fechas consiguió el puesto de director de dicho centro y en 1910 fue nombrado Académico de Número de Academia de Bellas Artes de San Telmo y académico correspondiente en la de San Fernando en Madrid.

Su consagración como pintor fue un par de años más tarde, 1892, cuando por encargo de un rico banquero malagueño pinta “El milagro de Santa Casilda” cuadro que su hija Casilda iba a aportar al convento de la Santa Faz de Oviedo donde iba a profesar como novicia, este cuadro fue presentado en la Exposición Internacional de 1892 en Madrid y obtuvo la medalla de oro.

José Nogales se especializó en pintar flores, faceta en la que destacó la ligereza de su pincelada y la brillante imaginación para componer los cuadros.

Concurrió a innumerables certámenes obteniendo en todos ellos premios varios que fueron acrecentando su fama y prestigio.
Falleció en Málaga en 1939 a los 79 años.