Obra de Emilio Ocón y Rivas, nacido en Peñón de Vélez de la Gomera, ciudad del norte de África perteneciente a la provincia de Málaga, en 1845.
Este cuadro, “La última ola”, es un gran lienzo de 250 x 224, pintado en 1893, actualmente en el Museo de Bellas Artes de Málaga.
Es una obra de gran dramatismo, unos marineros escapan del buque que está naufragando y se vislumbra, muy escorado, en el horizonte.
Es un cuadro muy luminoso de trazos muy empastados, donde el color impone su ley frente al dibujo, que queda en un segundo término.

Que nos muestra esta obra.
La última ola nos muestra el momento en que ese bote salvavidas con sus seis ocupantes está llegando a la orilla, les queda solo una última ola para llegar a tierra, el capitán al frente les anima a un último esfuerzo, ya que los remeros no ven lo que hay por delante del bote y no saben lo cerca que están de la tierra.
El timonel a popa se esfuerza en mantener el bote en la dirección correcta y los cuatro marineros reman con fuerza.
Bueno cuatro no, porque el segundo personaje de babor, el que se puede ver justo detrás del capitán, no parece un marinero y desde luego no va remando.
Lleva un remo pero está aferrado a él y lo mantiene alzado, sin duda es lo que le han dicho que haga para no molestar a los que reman, está sentado en posición inversa a los remeros, mirando hacia la proa y su cara refleja un claro miedo, parece estar aterrorizado, acorde a la situación en que se encuentran, quizás sea algún pasajero del buque siniestrado que han recogido en esa barca.
En cualquier caso la última ola muestra la maestría de Emilio Ocón en el tratamiento de las marinas, nos hace saber que están cerca de la orilla por el cambio en el color del agua que pasa de un azul limpio e intenso a un color medio ocre, como resultado del la arena de la playa que el oleaje levanta.
Este cuadro es propiedad del Museo del Prado y está cedido.